Ciudad de México a 28 de agosto (CÍRCULO DIGITAL).-Si al capitalino Juan Luis Barrios lo embargaba la tristeza por no dar el resultado deseado, la peruana Gladys Tejeda era un derroche de felicidad al conquistar por segunda vez el Maratón de la Ciudad de México, con nuevo récord: 2:36.15 horas.
La corredora dedicó el triunfo a su país y a su entrenador, el mexicano Rodolfo Gómez, con el que está profundamente agradecida, porque desde que llegó a Perú el atletismo de fondo ha tenido avances importantes y esperan demostrarlo también en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, la antesala a la justa olímpica de Tokio 2020.
Portando uniforme negro y con marca patrocinadora como acostumbran la mayoría de los corredores de élite, la figura de Gladys fue creciendo para comenzar a deshacerse de sus adversarias, la mayoría africanas, quienes la superaban en estatura y zancada.
La peruana estuvo a punto de cancelar su participación debido a problemas con su federación, que no respetaba el plan de trabajo de su entrenador ni el de ella, al decidir que este año sólo tendría un maratón para luego afrontar en casa
la justa continental.
Tejeda, de 31 años de edad, mejoró su marca anterior, de 2:37.34, establecida hace cuatro años, cuando ganó la competencia, pues en 2016 fue tercera. Por el primer lugar recibirá un premio de 550 mil pesos y una cantidad igual debido al récord.
La sudamericana superó a la etiope Ashete Bekele Dido (2:38.47) y la keniana Scola Jepkenoi Kiptoo (2:39.25), con quienes estuvo comandando las acciones del enorme contingente femenil, aunque las de mejores tiempos iban al frente y sobresalían muchas africanas desde que salieron del Zócalo a temprana hora.
Poco público en CU
Siempre adelante, con gesto serio, la peruana se dio a la fuga en el kilómetro 23, pasando el Auditorio Nacional y luego ingresó al Bosque de Chapultepec. Nadie la presionó y corrió a placer hasta llegar en solitario para celebrar con los brazos abiertos la victoria en el estadio olímpico de Ciudad Universitaria, que tuvo poco público en comparación con ediciones anteriores.
Lo que algunos esperaban ayer se esfumó en un abrir y cerrar de ojos, pues cuando todos vieron en la pantalla gigante que Juan Luis Barrios venía en el tercer puesto, poco antes de entrar al túnel del maratón, al salir de éste, el keniano Rodgers Ondati Gesabwa (2:18.19) lo rebasó y le impidió subir al podio.
Ya de por sí se le habían ido mucho antes el etiope Fikadu Kebede (2:17.27) y el bahreiní Isaac Korir (2:17.35), primero y segundo lugares, respectivamente, con los que estuvo batallando e inclusive lideró la prueba, pero Barrios no tuvo la fuerza suficiente para seguir el ritmo ni con la ayuda de sus nuevos Zoom Vaporfly Elite, que le envió su patrocinador Nike.
El capitalino, ganador del medio maratón local hace menos de un mes, entró a la meta en cuarto sitio (2:18.26), dio unos pasos y vomitó. Es un golpe duro, no una derrota, sino un aprendizaje
, dijo con voz temblorosa en la conferencia de prensa, una vez que pasó al control antidopaje.
Barrios se notaba triste, decepcionado y era todo lamento. De verdad lo intenté hasta el final
, pues le habría gustado dar esa satisfacción a la afición y a las personas que lo apoyaron por un lugar en el podio
.
Dijo que seguirá trabajando en esta prueba y en pista, porque de lo único que está seguro es de representar a México en Centroamericanos, Panamericanos y Tokio.
En la categoría de silla de ruedas, el venezolano Juan Valladares se llevó la prueba, con 1:41.05, seguido del mexicano Gonzalo Valdominos, 1:41.55, y el costarricense Laurens Molina, 1:42.39.
Las mexicanas arrasaron, con Ivonne Reyes, 2:15.25; Alicia Ibarra, 2:21.10, y Lucero Anahí Vázquez, 2:48.49.
En ciegos y débiles visuales, México hizo el 1-2-3 con Francisco Javier Estrada, 2:57.13; José Jesús González, 2:59.48, y Alejandro Pacheco, 3:01.49.
El maratón, en su edición 35 y noveno en el orbe, reunió a 40 mil competidores de diferentes categorías, cuyos ganadores fueron premiados por el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, quien afirmó que la justa tuvo saldo blanco
y prometió una gran fiesta para el siguiente año
, que se celebraría con el aniversario 50 de los Juegos Olímpicos de México.
Durante el certamen se atendió a 2 mil 345 personas por diferentes causas, como deshidratación, lesiones leves, presión alta, y dos personas fueron trasladadas a hospitales por lesiones severas, informó el Instituto del Deporte de la CDMX.
Con Información de la Jornada
