CIUDAD DE MÉXICO, 29 de enero, (AGENCIAS / CÍRCULO DIGITAL).- De no diseñar y ejecutar una estrategia que detenga el crecimiento de la mancha urbana y reconozca los derechos de autodeterminación de los pueblos originarios, en 10 años la Ciudad de México podría tener una crisis rural, alertó el diputado Luis Alberto Chávez García.
En entrevista con Notimex, aseguró que el suelo rural en la capital del país no sólo ofrece alimentos, flora y animales, sino también recursos ambientales muy valiosos como agua, oxígeno y contención de suelos.
El principal problema es el presupuesto, toda vez que es insuficiente tanto el local como el federal, a lo que se suma la ausencia de espacios de comercialización y la falta de tecnificación y herramientas en las zonas rurales, pues dependen principalmente del temporal.
El diputado del PRD en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) expresó que los campesinos siembran y cosechan a la vieja usanza, pero el cambio climático dificulta el cultivo de temporal, «ya que no sabe cuando llueve y cuando no llueve, lo que es muy difícil para los ellos».
En ese sentido, resaltó que «algunos diputados y un servidor hemos presentado puntos de acuerdo que se refieren a la falta de seguro contra las contingencias climáticas, que protejan las cosechas, porque a veces una helada o una tormenta les echa a perder la siembra».
Chávez García comentó que los agricultores venden cerca de 80 por ciento de su producción en mercados locales y explanadas delegacionales.
En el caso de la Central de Abasto, dijo, son víctimas de los «coyotes», es decir, intermediarios que acaparan los productos a menor precio para revenderlos o bien adquieren permisos en lugares poco privilegiados para la venta, como cerca del basurero.
La principal producción en la capital es de zanahoria, lechuga, rábano, maíz, avena forrajera, cebolla, papa, y nopal; bajo los invernaderos se produce flora. Además ganado ovino, porcino y bovino, así como productos derivados como el amaranto, quesos, duces, pan, huevo, tortillas, tlacoyos, barbacoa y árboles de navidad.
El diputado del PRD recordó que formó parte del grupo que presentó una modificación y complementación al artículo 21 apartado B de la nueva Constitución de la Ciudad de México, en la que solicitaron respeto a la protección y regulación de las áreas naturales protegidas y suelo de conservación.
Así como la obligación del gobierno para financiar la producción rural en el desarrollo de las actividades primarias, el ciclo de producción y el respeto y fomento a los usos, costumbres, tradiciones de los pueblos originarios y sus procesos de autodeterminación.
Además, señalo, la ley tiene que regular la prohibición del uso de semillas transgénicas, «queremos que se promueva el cultivo uso de semilla nativa de cada delegación».
El cinturón verde de la capital lo forman las delegaciones Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Magdalena Contreras, Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta y Tláhuac, que comprenden 59 por ciento del territorio total, entre suelo de conservación, áreas naturales protegidas y territorio rural.
«En la Ciudad de México aún tenemos muchas zonas rurales, hay gente que se niega a creer que aquí hay campo y hay productores, la verdad es que si los hay y hay que apoyaros», enfatizó Chávez García.
Afirmó que se trata de un sector de la población muy marginado del que dependen cerca de 40 mil familias.
Entre los productores existe un dicho: «yo quiero sembrar elotes, pero si el gobierno no me apoya tendré que sembrar lotes», respecto a la necesidad de los agricultores de vender sus tierras por falta de apoyo para seguir la siembra de sus productos, indicó.
«Para sembrar una hectárea y media de espinaca se requieren 45 mil pesos, si hay una granizada o una lluvia atípica se echa a perder y si no tienen seguro para volver a sembrar lo que hacen es vender su lote y con ello muchas familias se quedan sin trabajo», alertó el diputado perredista.
